Primer sprint: valida tu idea sin escribir una línea de código

Define la hipótesis crítica

Tu objetivo es demostrar que existe gente dispuesta a pagar o adoptar la solución. Acota la propuesta en una sola frase que resuma problema, público y beneficio.

Usa el marco problema → solución → resultado para que cualquier miembro del equipo pueda explicarlo de manera consistente.

• ¿Qué tarea intentan resolver tus usuarios hoy?
• ¿Cómo lo hacen ahora y qué les duele?
• ¿Qué cambio les propones y qué impacto esperas?

Construye señales rápidas de interés

No necesitas código para validar: comienza con una landing simple en herramientas como Typedream o Framer. Describe la propuesta, añade un formulario y una llamada a la acción clara.

Amplifica el tráfico con canales que controlas: comunidades especializadas, newsletters del sector o tu red de LinkedIn. Documenta cuánta gente visita, hace clic y deja su email.

Realiza entrevistas accionables

Habla con al menos cinco clientes potenciales. Haz preguntas abiertas que exploren contexto y procesos actuales, no soluciones hipotéticas.

Resume cada entrevista en aprendizajes clave y ajusta la landing o tu speech comercial. Si no puedes explicar el valor en dos frases, la hipótesis sigue siendo difusa.

Decide el siguiente sprint

Con las señales recogidas, decide si duplicas la apuesta (doblar esfuerzos), iteras el mensaje o descartas la hipótesis.

El objetivo es aprender rápido para que el desarrollo posterior tenga foco. Compartir estos resultados con tu equipo y potenciales inversores refuerza la credibilidad.